sábado, 4 de febrero de 2012

Todo tiene su principio y su final.


Muchas veces he oído que no hay que ponerle límites a las cosas, pero, en esta vida, todo tiene límites. Cualquier cosa que se te pase por tu cabeza tiene límites; el verano, la navidad, las vacaciones en algún lugar del mundo, los eventos, las fiestas, los momentos, la comida, los libros, la ropa, la moda, las series, la amistad, el amor, la vida... pero hay una cosa que tiene principio si, pero no final: el dolor. Sabes cuando empieza pero nunca sabes cuando acaba, porque si acaba es porque empieza otra cosa que no tiene límites como es la felicidad. Si, son dos cosas juntas, como una cadena porque justamente cuando acaba el dolor empieza la felicidad, y cuando termina la felicidad, comienza el dolor. Mucha gente dice que si tiene principio y final, tanto el dolor como la felicidad pero yo pienso que no; que son las dos únicas cosas que tiene principio, pero no final.

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