Volví, aquella espera terminó, esos 345 días pasaron y por fin volví a recorrer esos 235 km que me separaban de ellos; comencé mis vacaciones, es como volver una y otra vez a empezar la partida de un juego que cuando llegas al final, no logras la victoria, y lo intentas, y una y otra hasta que te hartas y lo dejas, no lo tocas durante un largo tiempo, osea, llevas mucho tiempo sin ir,meses y meses y cuando quieres acordar, vuelves a comenzar partida; vuelves a tu lugar de vacaciones, pues así son mis vacaciones, tienes mas vidas, osea mas días, mas monedas, osea mas confianza y mas fuerza, esa que te sale cuando llegas al final y sabes que no vas a conseguir la victoria, esa que necesitas para afrontar que abandonas tu casa, esa que durante quince días, has vivido los momentos mas intensos de tu vida, esa fuerza que sino te saliese, te derrumbarías  en este caso hay una cosa que diferencia al vídeo juego con la realidad, que en el vídeo juego no ganaras nunca o si ganas es para ti y para siempre, pero en la realidad; en esta realidad de mis vacaciones, gano siempre y al final, me arrebatan mi victoria; ¿como gano? Viendo a mis niños queridos, a mis torreños; ¿como pierdo? Temiéndome que ir de ese lugar tan magnifico, de ese pueblo, separándome de mis torreños y temiéndome que despedir de ellos, y perdonad que os diga, no hay peor derrota que esa, os quiero torreños.