viernes, 17 de agosto de 2012

se acabó; fin de la historia.

Llegaste. Acabas de entrar a ese sitio nuevo, todo cerrado, todo vacío, revisas cajones, muebles, lo típico ¿no?. Te asomas al balcón para ver las vistas, para respirar ese aire, esa brisa, y te paras a pensar lo bien que te lo vas a pasar y todo lo que te queda por hacer y por vivir y, bueno, también se te viene a la cabeza lo rápido que se va a pasar. Desempaquetas, estas feliz porque estás en el sitio que quieres y con la gente que quieres; verás a tus pequeños personajillos que siempre son importantes para ti. Colocas y mientras vas colocando piensas en lo vacío que estaba y lo vacío que estará el último día, pero prefieres no pensar en eso y eliminas ese recuerdo. Te preparas, todo listo. Primer día: vas de compras, feliz, recordando pequeños lugares pero realmente especiales, llega la noche y te pones lo mejor que tienes en el armario para destacar; segundo día: bajas a la playa y empiezas a ver caras antiguas y, como no, a tus personajes. Empiezas a hablar y hablar, y cuando te quieres dar cuenta son las diez y media de la noche y te paras a pensar lo rápido que han pasado las horas y lo rápido que van a pasar; asi hasta el último día, cuando parece que fue ayer cuando llegaste, ayer cuando vistes a lo mas importante de tu vida,y te das cuenta que todo eso que pensaste en un puto balcón, hoy toca a su fin; es más, ya han ocurrido. Poca gente sabe lo jodida que son las despedidas de tu gente querida y de ese lugar que amas con todas tus fuerzas porque llevas visitándolo desde que eres enana y que casi has crecido allí, porque todos los putos años le haces una visita o dos, porque ese lugar no es tu segunda casa, es tu casa ♥.

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